lunes, 4 de febrero de 2013

Festival de Dasain


    Tuvimos la inmensa suerte de celebrar junto con la familia de Tula la fiesta de Dasain. Es la fiesta nacional más importante de Nepal, es de carácter religioso hinduista y se celebra la victoria de la diosa Durga sobre las fuerzas del mal. Los hinduistas se sienten afortunados de tener a dioses a los que poder pedir y adorar, y durante quince días que dura esta fiesta, los hindúes muestran sus lustrosos tikkas más vivos y acentuados que de costumbre y realizan visitas a los templos portando ofrendas y realizando sacrificios de animales. El fervor religioso se despliega en estos días de forma exponencial, las calles se llenan de vendedores de polvo de colores que se utilizan para engalanar los soportales de las casas, se venden cuencos de cerámicas en los que prenden sus promesas y  los puestos de flores rebosan color y aroma…

    Solo un día es el estrictamente familiar y la fiesta se celebra de puertas para dentro, la casa es el templo y los mayores se convierten en el guía espiritual.
    En casa de los padres de Tula vivimos esta experiencia antropológica y convivencial, donde entramos como desconocidos y salimos pensando que teníamos una familia en Nepal y no lo sabíamos.  












    Nos bendijeron poniéndonos el tikka (tilak en India) en la frente, en medio de los dos ojos. Es del color de la sangre y representa el tercer ojo, el espiritual, el de la sabiduría. Es el símbolo religioso más característico de la religión hinduista. Los encargados de bendecir, como decía,  son las personas mayores de la familia, y el papá de Tula fue el que nos puso el tikka a todos. Se acompañó el acto con un cántico, al finalizar  nos dieron dinero como símbolo de prosperidad y buena suerte en nuestra vida.




     Después de saciar nuestra espiritualidad, saciamos nuestro estomago con el famoso dal bhat , plato típico que comen a diario a base de arroz, sopa de lentejas, curry de verduras, pollo y cordero. En este día la carne era más abundante por ser un día especial. 

    Cabe esperar y os estaréis imaginando a toda la familia reunida comiendo juntos alrededor de una mesa, pues todo lo contrario a esto fue lo que sucedió. Ellos comen en el suelo y con las manos, como los indios, y cada uno comió por separado desmontando todo el tópico occidental de compartir la comida y el rato del almuerzo en compañía de los que quieres. Esto es innecesario e irrelevante para ellos, nosotros estábamos atónitos y comimos en el suelo de la cocina con Tula y dos de sus sobrinos. 

Los padres comieron en la planta baja, la mujer de Tula en la terraza y otros miembros de la familia en una habitación. Fue extraño pero es que ellos no tienen la costumbre de dar importancia a este hecho cotidiano que no tiene nada de ritual  y es una mera necesidad primaria y mortal para poder vivir.  

    Este día está archivado como momento coleccionable, pero no está guardado en el  apartado general, está almacenado en ese rincón donde llegan los sentimientos y transforman los recuerdos en una sensación de felicidad inmensa por conocer lo más rico de este mundo: las personas que te conquistan y te hacen ver las cosas bonitas de la vida simplemente con su compañía.  













2 comentarios:

  1. Guau!!! Que pasada!!! No dejais de emocionarme profundamente con vuestras aventuras. Qué maravilla!!! Un besï muy gordo pareja. Supongo que ahora q estáis en el paraíso tampoco se estará tan mal ;)

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  2. increíble, increíble, increíble!

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