Para llegar a esta bella ciudad
cogimos un autobús nocturno desde Pushkar.
Cuando
nos despedimos de Raúl y Sandra nos proporcionaron un kit de
supervivencia, imprescindible si te vas a montar en un autobús en la India: un
rollo de cinta americana y un par de mantas. Éstas eran de imitación a la lana
de cachemira, bastante calentitas a pesar de su apariencia de mantita de salón
con calefacción. Pues bien, este kit es fundamental para sobrevivir en un autobús
sin que entres en estado de congelación y te sientas como un fiambre en la
trastienda de una carnicería. La cinta americana es necesaria para cubrir todas
las grietas que se han ido produciendo a lo largo de los años en el sistema del
aire acondicionado y que amenazan con fulminarte y congelarte si no logras
precintarlas bien, a lo McGiver.
También sirve para cerrar las ventanas
que se van abriendo con cada bache, que no son pocos. La mantitas sirven como
escudo para el chorrazo de aire que
corre en todas direcciones y que la cinta no alcanza a tapar. Todos los
autobuses visitados después de este nos confirmaron la utilidad de este kit y
su alta importancia en cuestiones de supervivencia.
A la mañana siguiente, con un pelín
de resaca, no dispusimos a vagar por esta ciudad sacada de un decorado de
alguna escena imaginable de Aladino o
de Las Mil y una Noches. Jaisalmer se encuentra situada en el
desierto del Thar. Su fuerte, en lo
alto de una colina y estratégicamente situado, sugiere una obra arquitectónica
en donde lo natural se funde con la mano humana creando una gran armonía con el
paisaje. El color predominante es el color del desierto, color arena, arena árida.
El resultado es majestuoso y te deslumbra cuando lo contemplas desde afuera.
Las cosas sencillas suelen destilar elegancia. Esta belleza culmina en el interior
del fuerte, sabiéndose que lo importante reside detrás de la fachada. Con esto
me refiero a la belleza de los templos Jainas,
son siete en total, pequeños pero detallados y esculpidos con mimo con dedicación
y amor a la belleza. Posee también un esplendido palacio, llamado Maharaja
Mahal, para poder merecerse ser evocada como ciudad de cuento.
El intramuros sigue manteniendo su
estructura inicial, trazado de callejuelas estrechas y sinuosas con menos de
dos metros de ancho, laberínticas calles que siempre dan al fuerte y entre
estas callejuelas abarrotadas hoy día de tienda de souvenires, nos arrancó una
sonrisa uno de los vendedores asegurándonos que su género era más barato y
bueno que el del Mercadona. Este guiño
de picardía comercial me confirmó que los indios nos tienen aprecio y sienten
gran simpatía por los españoles y que nosotros hacemos ecos de ello.
Nuestros días en Jaisalmer fueron contemplativos durante el día y muy activos y fructíferos cuando caía el sol. Nos reuníamos con Marta y JJ a cenar, charlar, beber, cantar y, lo que más, reír.
Salimos de esta ciudad gracias a la amabilidad
de Hans, un suizo que nos presentó Xavi. Él iba hacia Jodhpur en un coche alquilado con chófer y le agradaba tener
compañía, así que nos convidó y partimos con él hacia nuestro próximo destino muy
cómodos y fresquitos, antítesis de lo que se te viene a la mente cuando piensas
y te imaginas los transportes en la India.
Oooooo it's me !!!!!! Kkkk como estan? I miss you so much♥♥♥♥
ResponderEliminarXAVI^^
EliminarHi, Xavi!! We miss you too! Everything is going great. After visiting around Colombia, we are now in Ecuador, beautiful country.
EliminarLet me tell you that you can translate our blog into Korean or English if you click on the right side "translate this blog". You just have to select the language. I hope it works.
By the way, how are you?
Best wishes